¿Debería flexibilizarse y facilitarse el pago de los impuestos?

La crisis económica en la que estamos sumidos desde 2008, ha puesto en serias dificultades a nuestras Administraciones Públicas y sobre todo a las familias que han visto reducidos sus ingresos y además, han tenido que soportar un fuerte incremento en sus impuestos.

Con esta situación, son muchos los ciudadanos que reclaman una mayor ayuda por parte de Ayuntamientos, Diputaciones, Comunidades Autónomas y por supuesto, del Gobierno Central.

Las mejores soluciones serían priorizar el gasto, anteponiendo aquellos servicios más necesarios para los ciudadanos que peor lo están pasando y también, fomentando las exenciones de impuestos a aquellas familias que más dificultades tienen a la hora de llegar a fin de mes.

También se puede ayudar a las familias, en el pago de impuestos, facilitando que cada cual lo haga como y cuando mejor le venga. En otras palabras, promoviendo la flexibilidad en el pago de los impuestos para adaptarlos a los ingresos, cada vez menores, de las familias.

Resulta prácticamente imposible encontrar una periodicidad que nos venga bien a todos, por eso es importante que seamos nosotros mismos quienes elijamos aquella que mejor se adapta a nuestras necesidades, pudiendo optar por pagar estos impuestos mensual, trimestral, semestral o anualmente; hacerlo utilizando uno u otro medio de pago, etc.

Facilitar el pago de los impuestos a los ciudadanos seguramente suponga un importante esfuerzo a nuestros políticos, tanto a la hora de cambiar leyes y ordenanzas, como a la hora de habilitar aquellos mecanismos que nos permitan seleccionar la forma más conveniente, para cada uno de nosotros, a la hora de cumplir con nuestras obligaciones tributarias.

Cuanto más fáciles y agiles sean esos mecanismos, mayor será el éxito de esta medida. Una vez más, las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación)  pueden jugar un papel clave para muchos de nosotros, permitiéndonos elegir la mejor forma para afrontar el pago de estos impuestos, desde casa, desde el trabajo, etc.

Esta opción puede que también reduzca el número de impagos, algo que dotaría de mayores recursos económicos, a nuestras administraciones, con los que atender las necesidades de los ciudadanos.